EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA

Para tener un mejor conocimiento sobre el grupo que iba a tratar en cuanto a la asesorías remediales hechas a alumnos del bachillerato técnico número 3 de la Universidad de Colima, decidí realizar una evaluación diagnóstica que incluiría una o más observaciones y un examen. Las razones por las que fue hecha esta evaluación se muestran a continuación:

1. Conocer el comportamiento del grupo total (considerando que yo sólo asesoro a una parte de ese grupo).




2. Verificar posibles problemas en el contexto del grupo asesorado, ¿porqué su modo de aprendizaje no era tan apto?.




3. Checar metodología y estrategias del docente para el control del grupo, explicación de los temas, vocabulario utilizado, modo de redacción de ejercicios, entre otras cosas; para su posible implementación en las asesorías.




4. Recordando que las asesorías son poco menos formales que las clases normales, la observación también me serviría para checar la conducta del grupo en situaciones reales.




5. Checar el comportamiento de mis asesorados en especial dentro del grupo, aspectos como su rendimiento, actitud hacia la materia y hacia sus compañeros, participación en clase, elaboración de actividades y demás.
   

La observación fue hecha el día lunes 2 de marzo de 2009, en ese entonces pretendía realizar más de una observación, y además observaría no solo a la materia de matemáticas; pero por cosas que mencionaré más adelante, opté por hacer sólo una. En primer lugar, se nos asignó a observar una clase de dos horas, al grupo de 6º C (cabe mencionar que necesité un oficio para poder observar).

Plática con el docente.

Antes de entrar a observar, se nos presentó al profesor titular de la materia de matemáticas y antes de comenzar la clase, durante el camino al salón, hubo un breve intercambio de palabras con el profesor, en la cual nos dijo algo sobre la disciplina del grupo. También nos mencionó que no era un profesor novel, que de hecho le faltaba sólo un año para retirarse; al principio el profesor nos mencionó que no iba ser posible observar a ese grupo, pero por causas que desconozco, terminó por dejarnos entrar y hacer la observación.

Al final de la observación, hubo también un cruce de comentarios entre el profesor y yo; en los cuales coincidimos en que la actitud del grupo hacia la materia no era para nada la adecuada, el profeso me comentó: "yo me entrego, pero ellos no ponen de su parte; ellos no me aprovechan", dicho sea este elemento también fue observado y ahora confirmado. Le comenté también sobre el vocabulario que utilizó, "muy poco simbólico pero entendible; ellos (los alumnos) no ocupaban poner mucha atención para captar la idea principal de los temas", le dije.

Observación de la clase.

El profesor fue puntual, destacó el conocimiento que tiene de los alumnos, ya que en el camino al salón, saludó a muchos y ellos le ven con agrado (toda una personalidad el profe). Una vez en la clase, el profesor anotó unos ejercicios en el pintarrón, y les consignó a los alumnos la responsabilidad de resolverlos; inmediatamente después de esta actividad me dí cuenta del primer inconveniente: el profesor parecía no dominar el grupo (o más bien el grupo parecía indomable), creo que se debió a la confianza que hay de profesor- alumno, la cual me pareció excesiva ya que en ocasiones se perdía el respeto a la autoridad. Cuando el profesor se dedicó a explicar los ejercicios de la clase, dió el primer acierto: el vocabulario, aunque al principio me pareció un tanto vulgar, parecía funcionar, ya que no necesitaba de toda la atención para comprenderlo, era por lo general un vocabulario relacionado con lo sexual (como por ejemplo, para dar a entender que la derivación y la integración eran procesos recíprocos se mencionó: "cuando derivas, le quitas la ropa a la mona, y cuando integras, se la pones; claro habiendo un proceso de por medio"). La manera de redactar los ejercicios y de resolverlos y concluir al final de cada paso, me dio a entender que la planificación del profesor era buena, o al menos con su experiencia sabia resolver muy bien los imprevistos. La clase me pareció un tanto dogmática, el profesor dominaba muy bien los temas, tanto que al explicar los comparaba con actividades cotidianas o al menos conocidas por los alumnos (como el ejemplo que mencioné); la clase perdía algo de sentido cuando el profesor aplicaba el método como algo absoluto, sin dar lugar a flexibilidades o con otras posibles respuestas de los alumnos (que dicho sea de paso, no las había). La clase en general me pareció un poco espontánea, ya que hubo poca reflexión, y más comprensión: el alumno aprende por momentos y lo que se diga deberá ser breve y con vocabulario muy comprensible, evitando en lo posible los simbolismos.

El grupo me pareció en general bastante hiper activo, y muy numeroso; aunque cabe mencionar que en ocasiones la hiper actividad da cabida a que se presenten bastantes participaciones, éstas fueron con poco orden, hacia falta demasiada disciplina, pero sobre todo respeto al que está al frente y hacia las personas externas como yo (porque incluso un alumno me armó un pequeño conato de bronca, y en plena aula!); el salón estaba lleno, de los cuales digamos un 10% de alumnos respetuosos, los demás, haciendo uso de su extrema confianza se atrevían a insultar a cuanta persona se les pusiera a la vista (incluyendo al profesor); había gritadera, lo que daba lugar a un ambiente poco apto para pensar y mucho menos para reflexionar. Los alumnos, de cálculo no sabían ni "pío" aunque de otros temas sí (lo cuál ya se mencionó fue aprovechado por el profesor); al momento de cumplir con la actividad que el profesor revisó, la mayoría copió los resultados y a la hora de revisar, todos se amontonaron alrededor del profesor, dejando a éste sin la posibilidad de observar al resto del grupo. Los alumnos tenían bastante libertad, de salirse, de comer en el aula, de levantarse y charlar, de burlarse de lado a lado del salón y de insultarse entre ellos; todo esto hacía un grupo incontrolable. Al finalizar la observación del grupo, me pregunté porqué se manifestaba de esta forma, dicho sea de paso parecía no ser culpa del docente, ya que el comportamiento fue mejorando conforme avanzaba la clase; opté por decidir que se trataba de la forma de vida del alumnado, pues se notaba que la mayoría ya tiene responsabilidades propias como trabajar para mantenerse, de ahí su exigencia de libertad. Mis asesorados no parecían diferentes del resto, aunque tienden a apartarse formando subgrupos, de hecho a grandes rasgos, eran los mas disciplinados!. Por todo esto concluyo en este apartado con la idea de que los problemas de aprendizaje de mis alumnos se podrían deber a su formación como grupo, puesto que independientemente sí cumplen con los requisitos para un buen aprendizaje.

Después de realizar esta observación, me di cuenta de que no esperaba un grupo tan relajado ante mi investigación, los alumnos actuaron como tales, no hubo cosas planeadas ni intentaron lucirse (por asi decirlo) ante nosotros, el profesor hizo su trabajo y además con los comentarios que nos otorgó, creo que esta única observación es suficiente para mi análisis.

Reacciones del director.

Como último dato, una vez terminada la observación, al momento de acudiar al director del plantel para que nos firmara y sellara los documentos, éste ni siquiera pasó la vista por los puntos observados, como que no le interesó el trabajo de uno de sus subordinados; de hecho antes de hacer la observación, le ofrecí una copia del formato que evaluaría al grupo y al profesor, algo que él pasó por alto. Creo que habría que empezar también por los directivos, necesitamos que las estrategias de enseñanza aplicadas en cada clase no sean aisladas y que halla convivencia dentro de la dirección.

Examen diagnóstico.

El examen diagnóstico fue realizado durante una sesión sabatina, el día 28 de febrero de 2009. Los alumnos no sabían que tendrían examen, y su reacción hacia el instrumento no fue nada positiva (algo que en principio influye ya que se ve un examen como algo difícil, y más si es de matemáticas). La idea de hacer el examen antes de la observación nos dio ciertas ventajas:

• Conocí, antes de ir al grupo, problemas individuales de cada alumno; de ahí obtuve la lista de los aspectos que observaría con más detalle.


• La actitud de los alumnos hacia el examen.


• Su manera de trabajar en el aula, haciendo una actividad que requería mayor concentración.
  

Aunque también debo decir que el hacer primero examen y luego observación, también tiene sus desventajas:

• La terminología usada en el examen no parecía coincidir con la que los alumnos ven normalmente en clase.


• No tenía exactitud de los temas que se estaban viendo, así que me basé en el programa de Cálculo VI.
  

A todo esto señalo que, pese a los inconvenientes, se me hace mejor hacer primero observaciones en el aula, y después el examen diagnóstico (en caso de que ambas cosas se consideren necesarias).

Pues bien, el examen comenzó a realizarse a los 4 alumnos asesorados (cabe mencionar que esta cuota no ha cambiado durante el periodo de asesorías). Conforme avanzaba la elaboración de actividades, me fui dando cuenta de los siguientes problemas:

1. Nivel desequilibrado, unos avanzan más rápido: Aunque el avance general era lento, se notaba la actitud de los asesorados hacia la resolución de sus problemas; algunos intentaban e intentabas, otros solo observaban, otros trataban de discutir y pedir explicaciones; pero todos al principio estaban enfocados hacia la resolución del examen.


2. Problemas al relacionar lo algebraico con lo gráfico: Muchos reclamaban que no sabían graficar funciones simples como f(x)=8, ya que "no se la sabían si la función no llevaba x". Este problema viene arrastrado desde 2do semestre donde ven graficación de funciones (y si nos ponemos estrictos, eso también se ve en secundaria).


3. Necesitan "ir de la mano" para resolver: Uno de los alumnos mencionó este hecho, ocupan ir de la mano: hacerles una explicación paso a paso de cómo resolver los ejercicios, algo que comúnmente los lleva a tener problemas de razonamiento puesto que en éste método, el único que si acaso tiene que razonar es el profesor (algo así como lo que hace el pájaro para alimentar a sus crías, debe masticarle la comida primero, la acción de masticar corresponde aquí a la acción de razonar)


4. Reclaman "buena explicación" con términos que ellos conocen: Decidí darles un tiempo para que pudieran comentar resultados entre ellos, pero la cosa no cambió,seguían teniendo los mismos problemas (incluso consultaron cuaderno y nada!); les dí una breve explicación sobre lo que se les pedía, resolviendo ejercicios distintos a los del examen (trataba de usar la estrategia de analogías, que aprendieran por comparación de hechos); a lo que se me reclamó que mi terminología al hablar no la entendían, de hecho entre ellos se explicaban y al parecer se entendían más (dicho sea, al explicar tienen un vocabulario poco extenso)


5. Algunos temas todavía no los trataban: Se dio el caso de que incluimos temas en el examen que todavía no eran tratados en clase, y por consiguiente no sabían resolverlos; nos indicó que los asesorados no estarían dispuestos a investigar por su cuenta.


6. Poco conocimiento de terminología básica y conceptos: Los términos formales les eran desconocidos, y además tenían conocimientos algo erróneos o incompletos sobre los conceptos básicos (por ejemplo si pongo y=3x y f(x)=3x estoy hablando de lo mismo, solo que es más formal poner f(x) porque 3x es una función, ellos no lo comprendían porque acostumbraban usar la y).
   

Conclusión final del diagnóstico (autoevaluación).

Según lo que me arrojó esta evaluación diagnóstica, tengo a mi cargo alumnos cuya vida diaria no es lo que se espera para un estudiante formal de sexto semestre, dificilmente encontrarán una aplicación de lo que se ve en la materia con lo que ven en su vida diaria, y este hecho atrapa su necesidad de aprender cálculo, ya que según su percepción, no lo necesitan. No usan los términos, tienen conocimientos escasos de los conceptos y tienen problemas de razonamiento; en cuanto a su grupo de clases, se da el problema de la falta de concentración y reflexión, además de que les falta el aporte de confianza que el profesor debe darles hacia la materia (esa motivación especial que algunos profesores dan, ya sea por su forma de trabajar, de hablar, su postura, su disciplina, su carácter) y esto ocasiona desde poner mayor presión a estudiar, hasta una necesidad y hábito por hacerlo.

Una parte del grupo mencionado es la que ahora enfrento, y a todo este diagnóstico, intentaré corregir fallos como a la hora de explicar los temas, ahora sé que no debo meterme muy a fondo (usar un método psicológico), ya que ellos aprenden por momentos; al usar la terminología, intentaré bajarla aún más que al nivel básico, pero poco a poco los ilustraré ya que ellos deben ser formales para manejar términos (como todo buen profesionista); trataré de darles más disciplina, ejemplos más cotidianos y flexibilidades a la hora de resolver ejercicios; también intentaré hacer uso del método ocasional para instruirles (darles sólo lo aplicable) y quitarles el estado automático que tienen al aprender, para que con el trabajo empezarles a dar individualidad, ya no "llevarlos de la mano" como dicen, sino encaminarlos, conducirlos, guiarlos, pero siempre con la libertad de que ellos elijan el camino adecuado .

..:: CREER PARA VER ::..